Las compañías distribuidoras de energía anunciaron que utilizarán un nuevo sistema de medidores inteligentes.
Se estima que para el 2025, más de 6 millones de estos dispositivos se encontraran instalados en hogares, oficinas e industrias a lo largo del país.
Qué beneficios trae este cambio tecnológico:
Una vez instalados los nuevos medidores, todo se hará de manera remota, es decir:
Sin embargo, este cambio tendrá un costo aproximado de mil millones de dólares, según cálculos de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y lo deberán asumir los clientes a pesar de que el nuevo medidor será de propiedad de la compañía. Además los nuevos medidores registrarán hasta el más mínimo consumo, por lo que hasta el aparato que queda enchufado sin usar va a marcar, porque gasta energía.
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